"¡Quién sabe si todas estas cosas no son disparatadas! Pero mire usted, doctor: las cosas importantes dependen regularmente del hecho de tomarlas en serio." Robert Musil, El hombre sin atributos

miércoles, octubre 17, 2007

El mal nombre

La mala fama de los abogados es un tema ya un poco cansador. Pero hay dos cosas que nunca dejan de sorprenderme. Una es la propensión al litigio que se les atribuye. En un reciente post del Law Blog del Wall Street Journal se menciona el caso de una abogada que no quedó conforme con los arreglos florales de USD 27.000 que había contratado y ahora demanda por daños morales (imagino que seràn 'pains and distress') por la friolera de USD 400.000. Me reservo mi opinión acerca de alguien que gaste 27.000 billetes verdes en los centros de mesa para una fiesta de tres horas...

A esto se suma el reciente caso de un juez de faltas de Washington DC, Roy Pearson, que había demandado a una tintorería familiar por 60 millones de dólares porque le habrían perdido un par de pantalones. Este caso ya salió en diarios de todo el mundo, y es causa de bochorno para la profesión legal estadounidense.

Otro juicio ridículo, reciente y mucho más cercano tuvo lugar en Resistencia. Como si ya la palabra "inconstitucional" no estuviera ya demasiado manoseada y abusada, a dos padres se les ocurrió demandar a la escuela privada donde asistía su hija por el régimen de abanderado. Según esta gente, las normas que rigen la elección de abanderado son inconstitucionales. El fallo esta transcripto en texto completo en La Ley Litoral de este mes de octubre. Semejante sofistería y ridiculización de la adminstración de justicia sólo puede ser obra de un abogado pasado de vueltas.

Es tan lamentable que estas cosas pasen. Siempre pasa lo de las manzanas podridas: como huelen mal, uno cree que el cajón completo esta podrido. Pero los primeros en sentir indignación ante todo esto son, también, la mayoría de los abogados. Más allá de que todos somos más propensos a litigar cuando sabemos que tenemos ventaja (pero también somos menos propensos a litigar en casos que sabemos perdidos), la racionalidad en el ejercicio del derecho es la norma.

Otro tema es la fama que tienen los abogados de no ser buenos pagadores. Más allá de que en este país el incumplimiento de la palabra no es generalmente visto como una transgresión grave a normas sociales, este rasgo trasciende las nacionalidades. Es bien sabido que las carpetas de los bancos por créditos pedidos por abogados tienen un trámite más "desfavorable"; pero esto también ocurre en Perú, en Uruguay y en España. Obviamente son cosas que recibí "de oídas". Pero me lo contaron otros abogados.

6 comentarios:

gA dijo...

Ey, lo de la bandera parece lindo material para mi idea de teorizar sobre el "derecho premial". Voy a tratar de conseguirlo, quizá no sea tan trivial. Por ejemplo, en el blog escribí un post en contra del concepto de "amonestaciones colectivas" que se usa en los colegios(un caso que también incluía una disputa por "la bandera"), y otro sobre el caso del chico que -según el tratamiento mediático que se hizo del tema- "pasó deaño gracias a un amparo".

En ambos casos, los litigantes tenían razón y me parece que daban buen material para el análisis constitucional.

Ulrich dijo...

Si, el caso de Chaco encaja más en derecho "premial"! El caso va más o menos así: los padres impugnan el reglamento para elegir abanderado. Ese reglamento esta aprobado por el Ministerio de Educación. En lo que es relevante, sostiene que la designación se hace entre alumnos de segundo año de polimodal (4to del secundario). Se exige que haya aprobado todas las materias de ese año y los anteriores, y se promedian las notas finales.

El problema eran las notas finales de cual año. Una circular aclaraba que se tenían que tomar las notas del segunto de polimodal o 4to del secundario. Y ahí es donde no se ponían de acuerdo. Los padres decían que este criterio no evaluaba íntegramente al alumno.

De hecho, todas las escuelas que informaron al tribunal hacían así: verificaban que el/la chico/a no tuviera materias previas, y de esos elegían a los mejores promedios de esa comisión de 2do polimodal.

Por eso es doblemente frívola: no había una evidente arbitrariedad, no había discordancia entre la resolución ministerial y la circular aclaratoria, y el "resultado" era un "premio" sin mayor relevancia jurídica, social o económica.

La primera instancia había fallado en favor del amparo, y la sala IV de la cámara civ. y com. de Resistencia lo dió vuelta.

El fallo es de julio de 2007; salió en LL Litoral Nro. 9, de oct. 2007, páginas 994/8 y es el número 5486. Lo tengo acá fresquito adelante mío. No te lo puedo mandar por mail porque lo tengo sólo en papel. En La Ley te lo pueden dar en electrónico, o a lo mejor aparece colgado en algún sitio, la carátula es "Farías Solimano y Azoátegui Cicuta c Unidad Educativa Privada nº 48 Instituto Luis Federico Leloir".

Me acuerdo de tu post de las amonestaciones colectivas. Pero creo que ahí hay materia más grave en juego, porque se sanciona sin falta y son sanciones con entidad suficiente para perjudicar a un alumno. En mi colegio, si terminabas el año con 16, no te reincorporaban al año siguiente. Con 25 te echaban. Es más serio, creo.

Andy W dijo...

también oí de un caso dónde una chica alude haber desaprobado por culpa de la profesora pero la familia salió a decir que era vaga!

la cultura de litigio norteamericana es más mala que buena... pero en ciertas circumstancias sirve.

Ulrich dijo...

La cultura del litigio tiene sus puntos claros y oscuros. Pero es imposible prácticamente hacer un juicio definitivo sobre la cuestión ya que hay una guerra cultural-económica alrededor de eso: por un lado la asociación de abogados de los plaintiffs (actores) y por el otro la tort-reform, que tiran con datos confusos y contradictorios la bondad/maldad de la cultura del juicio fácil en EEUU.

Para mí se les ha ido un poco la mano. Muchas sociedades son eficientes sin tanto juicio (ver Europa) y las sociedades que no litigan casi nada arrastran muchos problemas (caso Japón).

Ulschmidt dijo...

Los bancos le dan menos crédito a los abogados ?? caramba, caramba. Vaya novedad.

Ulrich dijo...

Pasa en todo el mundo! Mi padre, que alguna vez fue bancario, siempre me lo dijo. Pero resulta que en otros países es igualito.