A muchos les sonará historia antigua que la Corte había declarado inconstitucional la parte más ofensiva de la ley de riesgos del trabajo, que impedía la reparación integral del daño sufrido por un trabajador. Y es cierto. Eso pasó con el caso "Aquino", que se dictó en septiembre de 2004. Posteriormente, y en un breve lapso, la Corte desmontó otros puntos más de la LRT que encontró inconstitucionales.
Voy a repetirlo, porque parece que hoy día esto no llama la atención como antes:
INCONSTITUCIONALES.
Ahora bien, pasados tres años y medio, con una ley perforada por su incompatibilidad con la Constitución, seguimos sin nada. Nada. Ni siquiera uno de esos velocísimos decretos que no dudan en buscar la felicidad del pueblo. Claro, serían inconstitucionales, ya que esto es legislación común. Pero desde hace mucho tiempo sabemos también que a los/las Presidentes/as no les preocupan mucho esas cosas de abogados.
Toda esta situación sigue prolongando una situación de precariedad absoluta para los trabajadores -los "sujetos preferentes de protección", como dicen las leyes laborales-y para los empleadores y aseguradoras, que encomiendan su suerte a los misterios de la asignación de juzgados o cámaras laborales.
Ya sé, mi pregunta se contesta fácilmente buscando en el sitio web del Congreso. Hay proyectos en trámite, con o sin dictamen, con sellos del PEN y con sellos de otros lugares. Pero lo descorazonador es que todo sigue igual que hace años: parado.