El antropologo autor de este blog es como los puercoespínes de Isaiah Berlin: alguien que sabe una verdad muy grande. Es difícil exagerar la dimensión de una diferencia tan significativa como aquella entre lo necesario y lo contingente.
El tema viene a cuento por la nueva Constitución boliviana. Martín Juárez Ferrer hizo unos interesantes comentarios al respecto (aquí y aquí), quizás demasiado indulgentes para mi gusto [1]. Al mismo momento de publicar este post, Gustavo Arballo ha publicado unos extraordinarios siete puntos sobre esta constitución, y coincidimos con muchas de sus apreciaciones.
En el plano jurídico, lo que a mí no me gusta es la enormidad de aspectos contingentes que se introducen en una Constitución. ¿Hay un punto óptimo donde una Constitución debería deja de agregar elementos contingentes, innecesarios para regir la vida pública de un país y para los cuales es más idónea la ley? Si el constituyente se equivoca, reparar ese error puede ser prohibitivamente costoso. Más teniendo en cuenta que cualquier modificación constitucional requerirá un referendo previo.
GA ha hecho unos estudios cuantitativos sobre la cantidad de artículos que se encuentran en muchas constituciones provinciales, y uno muy reciente sobre la nueva constitución de Entre Ríos. Si pudiera cuantificarse, de alguna manera, el nivel de cumplimiento de las normas -el rule of law-, ¿qué resultados darían las correlaciones entre el nivel de derechos formalmente reconocidos y los concretamente respetados? Quizás se encuentre que allí no hay ninguna relación, y que esta "inflación adjudicativa" tiene muy pocas consecuencias reales.
[1] Políticamente, me temo que veremos un experimento fallido: una Constitucón impulsada por un gobierno que ya casi termina su mandato sin haber podido empezar a gobernar, y que sale votada con la oposición cerrada de la mitad más rica del país, donde las contraseñas de identidad y legitimación son étnicos y de clases, llevará a una situación de equilibrio muy breve e inestable. Esto es algo evidente, que se vió al día siguiente de la votación del plebiscito, y sin que otorguemos la razón a ninguna de ambas partes - si es que se la pudiéramos dar a alguna.
El tema viene a cuento por la nueva Constitución boliviana. Martín Juárez Ferrer hizo unos interesantes comentarios al respecto (aquí y aquí), quizás demasiado indulgentes para mi gusto [1]. Al mismo momento de publicar este post, Gustavo Arballo ha publicado unos extraordinarios siete puntos sobre esta constitución, y coincidimos con muchas de sus apreciaciones.
En el plano jurídico, lo que a mí no me gusta es la enormidad de aspectos contingentes que se introducen en una Constitución. ¿Hay un punto óptimo donde una Constitución debería deja de agregar elementos contingentes, innecesarios para regir la vida pública de un país y para los cuales es más idónea la ley? Si el constituyente se equivoca, reparar ese error puede ser prohibitivamente costoso. Más teniendo en cuenta que cualquier modificación constitucional requerirá un referendo previo.
GA ha hecho unos estudios cuantitativos sobre la cantidad de artículos que se encuentran en muchas constituciones provinciales, y uno muy reciente sobre la nueva constitución de Entre Ríos. Si pudiera cuantificarse, de alguna manera, el nivel de cumplimiento de las normas -el rule of law-, ¿qué resultados darían las correlaciones entre el nivel de derechos formalmente reconocidos y los concretamente respetados? Quizás se encuentre que allí no hay ninguna relación, y que esta "inflación adjudicativa" tiene muy pocas consecuencias reales.
[1] Políticamente, me temo que veremos un experimento fallido: una Constitucón impulsada por un gobierno que ya casi termina su mandato sin haber podido empezar a gobernar, y que sale votada con la oposición cerrada de la mitad más rica del país, donde las contraseñas de identidad y legitimación son étnicos y de clases, llevará a una situación de equilibrio muy breve e inestable. Esto es algo evidente, que se vió al día siguiente de la votación del plebiscito, y sin que otorguemos la razón a ninguna de ambas partes - si es que se la pudiéramos dar a alguna.
2 comentarios:
Ulrich
como va?
mirá, dos temas que flotan en tu post también me preocupan
la promesa de la nCPE es muy grande y muy poderosa. podrá cumplirse? no lo se. traera esto más inestabilidad política a bolivia? puede ser. he aprovechado el viaje para también leer algo sobre la historia politica y constitucional boliviana, y la polarización no es nueva, no la creo Evo. Pero no se si esta nCPE ayuda a unificar el país. es una buena pregunta, y da para un super buen debate, si querés mlo seguimos, pero necesito unos días para reencontrarme con un buen teclado y no pagar 20p la hora de internet...
el número de artículos, la protección garantizada y la que efectivamente se da, y se dará, también es un tema para pensar. de todas maneras no creo que tenga tanta "poesía constitucional" como multiplicidad de definiciones, sobre la coca,la tierra, los hidrocarburos, la energía, los recursos naturales, etc...
en fin, da para charlar y debatir un montón, si pinta, le demos
un abrazo
martín
Hola Martín,
No creo que las promesas que contiene la nCPE contribuyan a la inestabilidad política, más me preocupa que el proceso de su aprobación haya sido confrontativo. Pero las grandes promesas suelen ser madres de grandes decepciones, y en el largo plazo esto puede pesar significativamente.
Mi inquietud tiene que ver con que más de la mitad de lo que se lee en los primeros 120 artículos es superfluo, o innecesario en una Constitución. Por ejemplo, en la parte de derechos a la salud, hay una reiteración de "garantía del Estado", y a la vez hay detalles de política mal planteados porque son contradictorios o ambiguos. Uno no sabe si quieren hacer un sistema público exclusivo, un sistema mixto, o un sistema de seguro de salud. No se entiende, y ahí es donde creo que sobran palabras. Se han atado a impulsar políticas que no han formulado aun, y se han creado restricciones que la ley sólo podrá sortear interpretando livianamente la nCPE.
Un abrazo, y buen viaje!
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