"¡Quién sabe si todas estas cosas no son disparatadas! Pero mire usted, doctor: las cosas importantes dependen regularmente del hecho de tomarlas en serio." Robert Musil, El hombre sin atributos

viernes, febrero 01, 2008

Los términos de la discusión

Se podría disculpar a quien crea que los agravios y prejuicios profesionales están fuera de lugar de los ambientes universitarios. Pero una vez cada tanto uno lee cosas como esta:

“The problem is not that economists are unreasonable people, it’s that they’re evil people,” he said. “They work in a different moral universe. The burden of proof is on someone who wants to include” a transaction in the marketplace. (Mr. Roth, who acknowledges that “economists see very few tradeoffs as completely taboo,” did not take the criticism personally.)
El que dijo eso es un tal Paul Bloom, profesor de psicología en Yale.

Me pregunto qué pensará entonces de un abogado con un maestría en economía. ¿Suman perversidad, o el derecho atempera la malignidad de la ciencia lúgubre?

Fuentes:

Nota periodística del NYT, y brevísimo comentario en el blog de Greg Mankiw

5 comentarios:

Ana C. dijo...

¿Cuál es la ciencia lúgubre?

Ulrich dijo...

Ana, me extraña! Es mi traducción libre de dismal science!

Ana C. dijo...

Eh, bueno, pero considerando que a veces a los abogados los llaman "cuervos", no sé cuál es más lúgubre :-)

Andy W dijo...

Ser frío es igual a ser razonable (?)

Ulrich dijo...

No, igual no. Pero diría que la razón y la calentura no suelen ir juntas.